Abogados delitos contra las relaciones familiares en Alcobendas y San Sebastián de los Reyes

En total se pueden distinguir cinco principales tipos de delitos contra las relaciones familiares que son los siguientes:

– Quebrantamiento de los deberes de custodia: se refiere a la conducta omisiva de aquella persona que tiene a cargo un menor o una persona con discapacidad, el cual no entrega a sus padres o guardadores en el momento en el que sea requerido.

– Inducción a menores o personas con discapacidad al abandono del domicilio: se trata de una acción directa y eficaz que empuje al individuo con discapacidad a generar la voluntad de abandonar el edificio. Básicamente se centra en la influencia del responsable sobre la voluntad del discapacitado, pero no se tendrán en cuenta los consejos o las expresiones que empujen a una decisión que ya se ha tomado previamente.

– Sustracción de menores: se aplican los casos en los que los progenitores y los parientes hasta segundo grado de consanguinidad incumplan con el régimen de visitas que haya sido fijado, atribuyéndose de esta manera la custodia. En este caso no es necesario que la seguridad del menor esté en peligro para ser considerado un delito.

– Abandono de familia: se entiende como el incumplimiento de los deberes familiares de patria potestad, tutela y guarda, acogimiento velar y asistencia descendientes, ascendientes o cónyuge necesitado.

– Impago de prestaciones económicas: en el caso de que se produzca impago, es importante estudiar las circunstancias y las causas por las que se produce, y en todo momento el objetivo será el de proteger a los menores y asegurar el cumplimiento de las obligaciones y deberes de sus progenitores. Es importante, en estos casos, analizar cada situación por separado, ya que no es lo mismo dejar de pagar por completo la pensión que pagar tan sólo una parte debido a dificultades económicas, de la misma manera que también se contempla el empeoramiento de la situación patrimonial, hasta el punto que hay sentencias previas en las que se considera que no existe delito por haber imposibilidad contrastada.